Sororidad entre mujeres

Sororidad entre mujeres

Quizá no nos percatamos de que alguna vez en la vida, o incluso en este momento, nos rodean mujeres importantes para nosotras, y que no sabríamos cómo reaccionar ante su ausencia inesperada, ya sea que se trate de nuestra madre, hermana, novia, amiga, o alguna maestra, y cómo sería si algún día, de pronto, ya no estuviesen.


Ellas

Sinceramente me parece que reflexionamos poco sobre la importancia que tiene cada una de las personas que forman parte de nuestros días, agradecemos poco que estén con nosotras, o incluso, a veces no mostramos el aprecio que les tenemos, como si eternamente fueran a permanecer a nuestro lado. Sin embargo, es posible que en una realidad como la de nuestro país, en donde asesinan a diez mujeres al día, alguna de estas personas tan importantes, algún día y momento, el menos esperado, ya no estén.


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Pienso, y es tremendo esto que escribo, simplemente imaginar que desaparezcan las mujeres de mi vida. Es que no deberíamos siquiera imaginar ese escenario, pero es inevitable no pensarlo, ya que la desaparición y asesinato de mujeres es una constante en México. Esto no quiere decir que no desapezcan hombres, pero las mujeres somos las principales víctimas de que nos ocurra algo así de violento. He pensado sobre cómo prevenir esto, me hago la constante pregunta: ¿Qué podemos hacer en el día con día para cuidarnos y protegernos?


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En mi consciencia siempre ha estado presente la idea de ayuda mutua, es decir, el sentido de protección colectiva, en especial entre nosotras las mujeres, ya sea como instinto, o como forma premeditada y racionalizada. Es por eso que me interesó el hecho de saber cómo había sido catalogada este tipo de ayuda, así que me encontré con la hermosa palabra de sororidad. Investigué dónde y quién fue aquella persona que le dio nombre a esta acción que antes habíamos considerado como solidaridad o amistad, más adelante hablaré de este hallazgo.


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Por ahora me gustaría compartir que en elgunas ocasiones tengo la impresión de que las mujeres instintivamente nos preocuparnos y somos solidarias con los demás, sin embargo, me pregunto si realmente es instinto, o quizá es una cuestión de educación cultural. Por otro lado, ¿a qué se debe que en muchos casos no aplicamos esa ayuda hacia otras mujeres?

Quizá un hecho relevante sea que a muchas de nosotras nos han educado para la competencia, realmente nos enseñan a competir por todo, por la mejor calificación, por la atención de los otros, por el mejor cuerpo, ropa, cabello, novio, hasta por likes de nuestras publicaciones en las redes sociales, ¡por todo! Vivimos en una competencia cotidiana que nos destruye. Es urgente comprometernos a cambiar eso, debemos acompañarnos, compartir. Tal vez pienso así, porque he necesitado que otras mujeres sean solidarias conmigo durante muchos momentos en mi vida, pero la mayor de las veces se me ha ignorado porque ha sido más importante ganar esa competencia por lo que sea... y cuando digo lo que sea puede ser lo de más.


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Tengo muy presente aquella vez que nos tocó vivir una situación de violencia a mi y a mi hermana. Esto pasó en un día normal en el transporte público, para ser exactas, en el tren ligero, el cual estaba lleno de gente. Como mencioné, iba acompañada de mi hermanita menor, quien es mi adoración. En algún momento vi perfectamente como la mano de un hombre se deslizó sobre la pierna de ella, fue ahí donde lo primero que hice fue moverla rápidamente a un lado como pude para alejarla de aquella agresión, así que la puse en el lugar donde yo estaba, sólo intercambiando de lugar, ya que no había otro por la enorme cantidad de personas en el vagón. Allí estábamos, y segundos después yo misma sentí la mano de esa persona sobre mi cuerpo, entonces opté por mejor bajarnos del vagón, sabiendo que tardaríamos más en llegar, pero no me importó, fueron segundos muy estresantes y violentos para mi. No puedo negar ni afirmar el hecho de que alguien más lo hubiera visto, pero en ese momento me paralicé, y lo único que pasó por mi mente fue proteger a mi hermanita para que no sufriera nada más.

Pero si fuese el caso, que alguien más lo hubiera visto y nos hubiese protegido en ese momento, ¡hubiera marcado una diferencia enorme! Que nos apoyaran a mi hermana y a mí en ese lapso donde yo me quedé congelada y sin saber qué hacer, nos hubiera reconfortado después de ese acto tan invasivo, violento y vacío que sentí. Aunque muchos consideren no fue tan grave en comparación con otros sucesos de violencia sexual, y segura estoy que así es, porque además no trato aquí de analizar qué es peor a qué… sino narrar cómo me tocó vivir la violencia por el solo hecho de ser mujer, y de lo sola y vulnerable que viví ese momento.


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Este hecho, y aquella sensación, me ha hecho pensar mucho en el tema de sororidad, ya que desde aquella vez, me pongo en el lugar de las demás y lo primero que hago es intervenir, tratar de ayudar o preguntar si está bien la mujer afectada, aunque mi apoyo pueda parecer mínimo, considero es relevante porque una señal de compañerismo siempre es valiosa.

Si lo pienso más a fondo, me pregunto: ¿qué es lo que se necesita para que todas actuemos siendo sororas no sólo después de que nos pase algo violento? ¿Por qué no dejar esa absurda competencia entre mujeres? Por todo esto, me he puesto a investigar, a estudiar. ¿Qué significa sororidad? Y encontré que significa hermandad y solidaridad entre mujeres hacia nuestro empoderamiento con respecto a los conflictos sociales de género.

Relataré un poco de historia del origen de esta palabra tan interesante e importante. Esta palabra fue utilizada por primera vez en 1921 por Miguel de Unamuno, quien la publicó en la revista argentina “Caras y Caretas” para después mencionarla en su texto “La tía tula.” Todo comenzó porque se planteó la necesidad de emplear una palabra en el castellano que aún no existía, para representar el lazo fraternal entre Antígona y su madre Yocasta en la tragedia de Sófocles, llevándolo a la siguiente deducción:

“(..) ¿Fraternal? No: habría que inventar otra palabra que no hay en castellano. Fraternal y fraternidad vienen de frater, hermano, y Antígona era soror, hermana. Y convendría acaso hablar de sororidad y de sororal, por desgracia la palabra no de hermandad femenina.”



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La palabra no fue reconocida por la Real Academia Española, sino hasta el 21 de diciembre del 2018, ya que hacía referencia a otros derivados como “sor” o “soror” que trataban sobre órdenes religiosas. Y es hasta el activismo feminista, a partir de la segunda ola del feminismo en la década de años sesenta en Estados Unidos, donde las mujeres se unían con la palabra “Sorority” para brindarse apoyo mutuo y comprensión, a la vez defender los derechos de las mujeres más allá del derecho al voto y del derecho político constitucional, buscando la igualdad de género, el divorcio, el derecho al aborto o la emancipación de la mujer.

A partir de allí, la Sororidad ha tenido gran influencia dentro las distintas olas del feminismo, actualmente Judith Butler, filósofa posestructuralista estadounidense, quien ha realizado importantes aportes en el campo del feminismo, la filosofía política y la ética. Autora del libro “El Género en disputa” considerado uno de los textos que fundaron la teoría del feminismo posmoderno y posestructuralista donde se pone énfasis en el lenguaje, para ella el movimiento feminista está enriquecido de sororidad, pero malamente la mayoría no ha comprendido el verdadero significado de esta palabra y es por eso que en la entrevista Un feminismo Trans excluyente no es feminismo , Judith Butler respondiendo al comentario: “en tiempos donde se vuelve indispensable la sororidad entre mujeres sin importar si son ricas o pobres, lo importante es luchar por las desigualdades internas” aprovechó para dar pauta a explicar lo que significa la sororidad en el movimiento: “el feminismo es un movimiento para mujeres, por mujeres y que representa mujeres. Pero a su vez el feminismo es un movimiento para combatir la violencia que no es solo contra las mujeres. La violencia es también contra las trans, contra las travestis y a aquellas que no nacieron mujeres, pero se sienten mujeres y que son vulnerables a la discriminación. También todas ellas son feminismo y por eso un feminismo trans excluyente no es feminismo” dejándonos claro que la sororidad no solo es si eres mujer sino: si te sientes mujer, dejando de lado nuestra posición social.


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Durante la misma entrevista Judith Butler determina: “El feminismo representa a todo tipo de mujeres, pero si tuviéramos un grupo de mujeres que está luchando por la igualdad en el trabajo y vienen las mujeres pobres y se rebelan contra ello, nosotros no lo llamaríamos fragmentación, esto es un desafío, uno de los tantos desafíos que surgen dentro del feminismo, en este caso lo que tiene que entrar en juego es la sororidad, que es la solidaridad entre todas las mujeres ricas o pobres, el feminismo es un movimiento que busca la igualdad pero que a su vez tiene que luchar con sus desigualdades internas porque no hay un feminismo sin las mujeres pobres. (…) No tenemos que amarnos entre todas para ser sororas, para ser solidarias, el conflicto existe, el conflicto va a estar y tenemos que aprender a convivir en él, pero siempre con el mismo compromiso. Por supuesto no vamos a estar siempre alineadas, nos vamos a pelear, nos vamos arreglando, y nos vamos a pelear de vuelta, como en el amor.”

Marcela Lagarde y de los Ríos, política, académica, antropóloga e investigadora mexicana, en 1989 utilizó la palabra para hablar de la solidaridad entre las mujeres que luchaban por sus derechos “La sororidad es una dimensión ética, política y práctica del feminismo contemporáneo. Es una experiencia de las mujeres que conduce a la búsqueda de relaciones positivas y a la alianza existencial y política, cuerpo a cuerpo, subjetividad a subjetividad con otras mujeres, para contribuir con acciones específicas a la eliminación social de todas las formas de opresión y al apoyo mutuo para lograr el poderío genérico de todas y al empoderamiento vital de cada mujer."


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Otra escritora reconocida es Nuria Varela, especialista en feminismo y violencia de género, profesora y reportera española, afirma que el arma del patriarcado es poner a las mujeres a rivalizar entre sí, por eso para ella “la sororidad es un acto de rebeldía contra el patriarcado.”

Estos temas, feminismo y sororidad, se debaten hoy en día en las redes sociales y en diversas páginas web, una es: “Tribuna Feminista” que contiene noticias del feminismo actual, otra es: “e-mujeres.net” que se caracteriza por ser un portal feminista con un enfoque de genero sobre los derechos a las mujeres y el feminismo impulsando igualdad.

Con todo lo narrado, quiero concluir expresando lo siguiente:

A pesar de los esfuerzos, las gráficas de los feminicidios y agresiones hacia la mujer, estos no cesan. Por eso son importantes estos espacios como IMAGINAtta donde propusimos se expusiera el tema de la violencia hacia las mujeres, ya que al estudiar, analizar, socializar y debatir el tema, nos ha lleva a pensarlo, analizarlo y entenderlo para resolver.

Queremos que la sororidad esté presente en nuestro día a día, en la familia, en la calle, en nuestra escuela, que estemos conscientes de que vivimos en constantes oportunidades para aplicar y defender la sororidad a pesar de no conocer el término a la perfección o no lo entenderlo en su totalidad.


Ellas

Apoyarnos o ser comprensivas, aunque no nos conozcamos, puede cambiar tantas cosas, cambiar el día de ella y el mío, ya que creamos una conexión entre nosotras mismas, fortaleciendo una hermandad intangible entre todas las mujeres, que aunque a pesar de que en dicha hermandad existan problemas, sabremos que siempre estaremos protegiéndonos entre nosotras, esa hermandad creada es la sororidad que Unamuno encontró implementada en nosotras las mujeres.

Me gustaría mucho imaginar como una posibilidad real, el que generemos mundo sororo, creando una enorme red de mujeres apoyando a otras, realizando acciones que parecieran diminutas en este gran mar de violencias contra nosotras, como lo son un abrazo, una escucha, una mirada cómplice, una acción comprensiva y solidaria que ayude a alguna mujer que se encuentra vulnerable. En estos días, pareciera que estas acciones son un acto revolucionario, parte de un cambio radical que puede contribuir al hecho de dejar de sentir miedo, que nos ayude a reivindicar nuestros derechos, a sentir seguridad y confianza porque las otras mujeres están cerca, a nuestro lado, siendo nuestras amigas y cómplices, y nunca más en contra nosotras.



Fuentes consultadas:

  1. Unamuno,G.(1921).Sororidad.Caras y Caretas.n°1171,recuperado desde: http://hemerotecadigital.bne.es/issue.vm?id=0004600095&search=&lang=es
  2. Unamuno,G.(1921).La tia tula. (pp.10). Renacimiento,Madrid,recuperado desde: https://archive.org/details/latiatulanovela00unam_0/page/10/mode/2up (mayo, 2020)
  3. http://cosecharoja.org/judith-butler-un-feminismo-trans-excluyente-no-es-feminismo/ (mayo,2020)
  4. https://www.queridas.com.ar/post/opinion/judithbutlerleccionesdefeminismo/ (mayo, 2020)
  5. https://www.milenio.com/estilo/sororidad-que-es-y-por-que-es-importante
  6. https://tribunafeminista.elplural.com/?s=sororidad
  7. https://e-mujeres.net/
Escrito por: Egle Elba Porte Petit Camacho. Estudiante de sexto semestre del Colegio de Ciencias y Humanidades, plantel Sur.

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IMAGINAtta 13 . Violencia de genero

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