Víctimas y verdugos
VIOLENCIA EN LA PAREJA
“Es peligroso vivir en el mundo, no por causa de quienes hacen el
mal, sino por causa de quienes miran y permiten que se haga”
Einstein
Mujeres Maltradas. Los mecanismos de la violencia en la pareja, este libro de la médico psiquiatra, psicoanalista y psicoterapeuta Francia Marie-France Hirigoyen (Francia 1949), describe con precisión distintos tipos de violencia que vivimos los seres humanos, sin importar género, raza, edad, educación, nivel socioeconómico; ni etiquetas que pretenden diferenciarnos y colocarnos en ciertos “estatus” donde pareciera, estamos exentos de vivir estas barbaries.
Es entendible que en una sociedad que se basa constantemente en lo tangible y comprobable, no se haga consciencia de que “existen formas de violencia donde no es necesario asestar ni un solo golpe para destruir al otro”; y son las víctimas y su entorno, quienes no tienen posibilidad alguna de nombrar “eso”; quedando en el campo de lo ominoso, donde paradójicamente, al ser tan conocido se vuelve completamente algo fuera de nuestra consciencia, dejando indefenso a cualquiera que quiera atacar a este monstruo de ira; que si bien, las víctimas, son quienes cargan con la culpa; son un conjunto de sistemas los realmente responsables de este condicionamiento infringido, no sólo hacia las mujeres, sino hacia los niños varones quienes crecen con roles en donde la única forma aceptable de expresión es la violencia o niñas a quienes sus roles sólo les permiten docilidad y servicio hacia el género opuesto.
“Los peores tiranos son los que saben hacerse querer”(Spinoza) y para ello tenemos el claro ejemplo de Hitler. Pero sin ir más allá, podríamos voltear y ver si hay un “Hitler” en nuestras vidas, si no lo vemos es probable que seamos nosotros o que hayamos librado con suerte esto y seamos personas completamente saludables mentalmente.
Muchas víctimas se quedan inmersas en la violencia y lo primero que hacemos es pensar en “si fuese yo, no me quedaba” o “bueno, pues si le gusta que la maltraten es su decisión”. Juzgamos sin detenernos a pensar, que es probable que esa elección sea muchas veces gracias a que, como individuos con complejo de jueces no dejamos alternativa, violentando desde afuera a alguien que ya lo es en casa. En neurología se habla de plasticidad aberrante, que en términos simples es la capacidad del cerebro de organizarse en torno al desorden que se presenta y es justo lo que las víctimas de violencia tienden a hacer, se adaptan con la esperanza de que esto cese o disminuya; por ello y diversas cuestiones este libro es indispensable para una educación personal y familiar, ya que nos ayuda a tomar otra perspectiva de la situación donde oscilamos entre víctimas y verdugos; nos brinda herramientas como terapeutas, mujeres, madres, hijas, padres, hermanos, novios, pero sobre todo es un llamado de atención a una sociedad individualista que no toma en cuenta, pertenece a un grupo social, donde el efecto mariposa es tan palpable que duele.
Bibliografía
Escrito por: Elizabeth Almanza Velázquez es licenciada en Psicología por el Centro Eleia y actualmente estudiante de maestría en terapia familiar por la Universidad de Londres.
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